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miércoles, 17 de abril de 2013

El estrés envejece

Y las endorfinas re-juvenecen...
Cuando una persona ríe, se estimulan unas hormonas llamadas Endorfinas, conocidas también como ¨hormonas de la felicidad ¨.
Las Endorfinas son neurotransmisores producidos por la glándula pituitaria y son los responsables de las sensaciones satisfactorias, ya que combaten el malestar y disminuyen las sensaciones dolorosas.

¿Cómo estimular la secreción de endorfinas?

-Hacer ejercicio, sobre todo la actividad aeróbica.


-Las relaciones sexuales.

-Amamantar. La leche materna también contiene endorfinas para el pequeño.


-Estar enamorado.
 -Tomar café y comer chocolate (sea prudente, esto también en exceso, puede producir obesidad, gastritis, indigestión, entre otros trastornos)







¿Por qué el estrés envejece?

El estrés envejece. Por ello explicaremos los mecanismos que conllevan a perder el equilibrio interno del cuerpo y por ende a que se pongan en marcha una seríe de factores que predisponen a mayores probabilidades de hipertensión arterial, infartos, cancer, entre otros males.
El sistema nervioso autónomo (SNA) es clave en la homeostasis corporal, es decir, el fenómeno de autorregulación del organismo. Esto se da de forma inconciente, sin que nos demos cuenta.

  
 

 El SNA está formado por dos sub-sistemas: el simpático y el parasimpático.

El simpático actúa en situaciones de estrés. Se pone en marcha para la lucha, la huída, el ejercicio intenso, entre otros. Sus principales tareas son:
-Dilatar las pupilas para una mejor visión durante el estado de alerta.
-Apretar los dientes para cazar la presa.
-Aumentar la frecuencia cardíaca, la fuerza de contracción del músculo cardíaco y la presión arterial para tener más caudal de sangre disponible.
-Generar la constricción de los vasos sanguíneos de órganos no esenciales, como la piel y las vísceras abdominales. De esta manera le envia la sangre al cerebro, músculo cardíaco y a los músculos de la locomoción, justo los que efectuarán respuestas.
-Estimular el hígado y el tejido adiposo para la obtención de energía rápida.
-Subir la temperatura corporal.
-Aumentar la frecuencia e intensidad de la respiración porque el cuerpo demanda más oxígeno.
-Dilatar los bronquios para permitir un flujo de entrada y salida de aire en los pulmones más rápido.
-Elevar el nivel de glucosa en sangre a medida que el hígado transforma el glucógeno en glucosa.
-Estimular la médula de las glándulas suprarrenales para que libere adrenalina y noradrenalina.
-Inhibir los procesos que no son esenciales para afrontar la situación de estrés, por ejemplo, movimientos musculares del tracto gastrointestinal y las secreciones digestivas se enlentecen o interrumpen.

El estado simpático se experimenta a diario con las presiones o avatares de la vida de ciudad.

La división parasimpática apunta a conservar y almacenar energía, por ejemplo, en la promoción de la digestión y la absorción de nutrientes gracias al aumento de las secreciones de las glándulas del tracto gastrointestinal y la estimulación del movimiento del intestino.
En síntesis recupera la energía y trata de conservarla. Además, estas son sus funciones:

-Contraer la pupila.
-Aumentar la secreción glandular, salivación y lagrimeo.
-Reducir el latido cardíaco por decrecer la demanda sanguínea.
-Contraer los bronquios, ya que el cuerpo disminuye la solicitación de oxígeno.
-Es el encargado de poner en funcionamiento la digestión:
a) Estimula la secreción de ácidos grasos para desintegrar los alimentos.
b) Aumenta el flujo sanguíneo en el sistema digestivo.
c) Incrementa el peristaltismo (movimientos de los intestinos) para la defecación.
d) Relaja los esfínteres.

El estado parasimpático se puede experimentar luego de comer cuando estamos somnolientos.

Esta estratégica sociedad (simpático-parasimpático) gobierna nuestro cuerpo sin que nos demos cuenta.
Parecen antagónicos, pero son necesariamente complementarios.

Sugerencias para mejorar la calidad de vida

-Es fundamental después de comer no ponerse a trabajar inmediatamente y tampoco realizar actividad física. No favorece la actuación del parasimpático y por ende la regeneración tisular.
-En tiempos de hiperconectividad y estado de alerta permanente, es propicio tomarse momentos de ocio para activar el parasimpático.
-Yoga, siestas, meditación, sesiones de relajación, masajes y osteopatía podrían bajar muchas veces la simpaticotonia en la que nos vemos inmersos por la vertiginosidad y saturación de estímulos de la vida actual.



Lecturas Relacionadas:
2.-http://www.sociedadperuanadeprotesis.org/descargas/1995/transtornos.pdf
3.-http://www.elsevier.es/sites/default/files/elsevier/pdf/2/2v119n01a13032640pdf001.pdf
6.-http://scielo.sld.cu/scielo.php?pid=S1561-30032005000100007&script=sci_arttext&tlng=pt




Lic. Eladio Veccchi
Kinesiólogo Fisiatra - Osteópata Certificado
MN 9151

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